Haganios siempre la voluntad de Dios

Published 7:20 pm Friday, July 9, 2010

Hay dos cosas que me llaman la atencin en este evangelio; la primera es el hecho de que Jesucristo y sus discpulos siempre van en camino. La segunda es el encuentro constante de Cristo con nuevos seguidores. A algunos él les pide: “Ven y sgueme”; otros, en cambio, le prometen: “Te seguiré a donde quiera que vayas”. ¿Acaso no nos ocurre a nosotros lo mismo en los momentos importantes de la vida? Intentemos descubrir que quiere enseñarnos Jesús.

Cristo en camino. Su vida pública es un continuo ir y venir por las tierras de Israel llevando la buena noticia de la salvacin y preparando su llegada a Jerusalén, en donde culminara su misin con su muerte y resurreccin. También nosotros un da salimos de nuestro pueblo y comenzamos a caminar, como siguiendo una inspiracin. Nos pusimos en manos de Dios y fuimos encontrando poco a poco nuestro destino. Él nos llevaba de la mano y nos mostraba  nuevos proyectos. ¿Hemos cado en la cuenta de que nuestra vida slo tiene sentido si buscamos hacer la Voluntad de Dios?

¿Qué significa ser cristiano hoy? Es cristiano el que encuentra en Cristo la razn suprema de vivir. Quizs le hayamos dicho: “¡Te seguiré a dondequiera que vayas!”  Pero Él nos advierte: “el que me sigue sufrir privaciones, cansancio, no tendr donde dormir”. Dios llama a cada uno, pero no todos responden de inmediato. Algunos ponen excusas. Es fcil querer ser generoso poniendo condiciones: “Te seguiré, pero…  déjame ir a despedirme”. Y Jesús responde: “El que pone la mano en el arado y vuelve la vista atrs, no es digno de m”. Es como si le diéramos las llaves de nuestra vida y le permitiéramos entrar en nuestra casa y vivir en ella, “pero que no entre a esta habitacin, ni se siente en esta silla, ni abra estos armarios”.

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Tena razn Gandhi cuando vea nuestras incoherencias; deca: “Me gusta Cristo, pero no los cristianos porque no viven como Cristo”. En el pasado de nuestra vida hemos dejado muchas cosas, algunas incluso muy buenas, pero cuando hemos hecho una opcin fundamental por Cristo slo queda mirar hacia delante. Nuestra felicidad depende de la entrega total, aunque sea contracorriente, aunque nos cueste. Tenemos la seguridad de que nunca estaremos solos porque Cristo estar con nosotros hasta el último da de nuestra vida.

Jesús es radical, espera de nosotros una entrega total. Ser cristiano hoy, exige valenta y firmeza porque hay que superar sentimentalismos e intereses personales. La opcin de vivir de acuerdo con los mandamientos de Cristo, hace que todas las dems cosas pasen a segundo plano: trabajo, tiempo, diversiones, dinero. Muchas veces tendremos que caminar contra corriente, frente a las costumbres, modas, opiniones que no concuerdan con el Evangelio. Esto slo puede entenderlo el que ha comprendido que “lo único necesario” es Dios; entonces todo lo dems se convierte en algo relativo. Hermanas y hermanos: ¡Slo tenemos una vida! Vale la pena dedicarla a lo único necesario. ¡Mi vida es para Dios.